URUGUAY vs FRANCIA - PREVIA TÁCTICA

Las esperanzas de Uruguay caen en lo que hagan Godín y Suárez ante Francia

Llegan los cuartos de final y la tensión y expectativa están al máximo, con cada equipo soñando con que pueden conseguir el título, ya que el Mundial está abierto y hay posibilidades para todos. Y hay dos equipos que saben que están ante su rival más difícil hasta ahora y que, de superar esta instancia, las posibilidades de ser campeón aumentan considerablemente. Esta expectativa genera presión, los dos planteles están conscientes de la instancia y será el que maneje mejor esa presión el que avance. 

Tácticamente el partido es claro: Francia tendrá que ser el que proponga y Uruguay no solo defenderá, sino que lo hará consciente de que es su mejor camino para ganar. Para la Celeste es un estilo de juego que le sienta bien, en el que está cómodo y con el que ha conseguido buenos resultados, por lo que hay confianza en lo que hay que hacer para llevarlo a cabo de la mejor forma posible. Además de que Tabárez encontró el equipo ante Rusia y lo repetirá para enfrentar a Francia, con la conocida ausencia de Cavani que no llegará y que será reemplazado por Stuani.

El juego aéreo de Stuani es su mejor carta de presentación para reemplazar a Cavani

El delantero del Girona convirtió 21 goles en 33 partidos en la Liga Española esta temporada jugando como 9 de referencia, pero en este partido tendrá que realizar tareas diferentes, más alejado del área para recibir balones largos y aéreos con el objetivo de controlar de espaldas o generar una segunda pelota para que Suárez pueda aprovecharla. Además, será fundamental su trabajo en la presión y retroceso. Está claro que hay una diferencia de nivel entre un jugador y otro, pero el funcionamiento del equipo no se resiente tanto en la ausencia del jugador del PSG. De hecho Uruguay ha ganado los tres partidos oficiales que Cavani se ha perdido. La Celeste perderá velocidad en la transición de defensa a ataque y calidad en el pase en campo rival, pero ganará presencia por alto, sobre todo si Stuani puede emparejarse con Kanté en los envíos largos. 

Salvo eso, Uruguay formará con el 4-3-1-2 que rindió ante Rusia y Portugal y que se adapta bien a los jugadores que tiene. Es un sistema táctico que ofrece debilidades por los costados, ya que los interiores tienen demasiado espacio para cubrir pero es algo que Uruguay compensa con el retroceso del mediocampista más adelantado y de uno de los delanteros. Así se reducen espacios, los interiores se acercan más al mediocentro y se limita el juego por el centro del campo rival, obligándole a abrir la pelota a los costados donde el lateral tiene el apoyo de uno de los volantes para nunca quedar descompensado. Si esa línea se rompe, Uruguay cuenta con Torreira como destructor y con una dupla de zagueros imponente. El primero deberá tener cuidado con Griezmann y su movilidad, mientras que el duelo por alto de la dupla central con Giroud será una de las áreas clave del partido. El delantero del Chelsea tendrá que ser controlado para que no incida con su juego de espaldas. Cuanto menos participe será mejor para la Celeste. 

Del lado francés está confirmada la baja de Mendy en el lateral izquierdo, por lo que Hernández será de la partida nuevamente, mientras que la principal duda está en quién será el remplazante de Matuidi que está sancionado por acumulación de tarjetas. Tres jugadores optan por ocupar su lugar, y cada uno haría que el equipo se comporte de forma diferente, por lo que no es un factor menor de cara a lo que proponga Francia en este partido. 

Tolisso se antoja como el reemplazante de Matuidi con la idea de tener más paciencia en la posesión

Thomas Lemar es una de las opciones, jugador directo, veloz y de banda, algo que limitaría los números en mitad de cancha y haría que se juegue en un claro 4-2-3-1. Deschamps no es partidario de cambiar una vez que encontró su esquema dentro de una competición, por lo que es difícil que el nuevo jugador del Atlético Madrid comience como titular, ya que el 4-3-3 se antoja inamovible. Es por eso que el candidato a entrar es Corentin Tolisso. El jugador del Bayern es un interior con buen físico, potente remate de lejos y gran manejo del balón, por lo que gana enteros para ser parte del 11 teniendo en cuenta que Francia deberá tener paciencia y buena circulación de la pelota. Esto además liberaría más a Pogba para que sea el jugador "box-to-box", función que ha venido cumpliendo Matuidi, con más libertades para acercarse al área y menos tarea defensiva. La última opción es Nabil Fekir, una que ha sonado fuerte en las últimas horas y que aportaría un hombre de una técnica tremenda, juego más directo y peligro en la pelota parada gracias a su zurda descomunal. Esto provocaría que Mbappé pase a la banda izquierda, que los hombres de ataque estén más cerca y centrados, y que sean los laterales los que aporten el desborde.

El resto del equipo está claro, con una defensa joven pero expermientada y de primer nivel, uno de los mejores mediocentros defensivos del mundo, y una combinación de técnica, velocidad y potencia en ataque que intimidan a cualquiera. Francia enfrentará, sin embargo, un juego que no le es favorable, ya que le ha costado mucho romper defensas cerradas en el pasado, algo ejemplificado en el empate sin goles en casa ante Luxemburgo en las Eliminatorias, y que también se pudo ver ante Australia y Dinamarca en este torneo. Uruguay será el rival más fuerte en ese sentido y puede exponer las debilidades de este equipo francés que por momentos se precipita demasiado, que tiene demasiado vértigo y poca pausa, y que podría verse frustrado al no poder romper el cerrojo defensivo celeste. La juventud del equipo y la ausencia clara de líderes podría verse expuesta en esta instancia en la que la presión es máxima y en el que la responsabilidad de llevar el peso del partido estará en Les Bleus. 

Giroud y Griezmann tendrán un duro trabajo para encontrar huecos en la defensa celeste

Uruguay no dará las concesiones defensivas que dio Argentina y cuenta con un jugador que saca petróleo de cualquier situación, además de tener un juego aéreo que cuando más lo ha necesitado ha aparecido y Francia no ha estado tan sólida en jugadas a balón parado, un área que ha sido fundamental a lo largo del torneo y que cobra mayor relevancia cuando hay mucho en juego. De cualquier forma, Les Bleus son favoritos para ganar el partido pagando 2.05 (48% de probabilidades) para ganar y 1.44 para clasificar (70%) en Bet365, cuotas que se antojas demasiado bajas ya que la diferencia no es tanta y, sobre todo, que tácticamente este es el partido más difícil que Francia deberá enfrentar en este mundial.