SUECIA vs SUIZA

No es el choque más rimbomante, no era lo que se esperaba, y en papel no parece tan atractivo. Pero Suecia y Suiza se ganaron su lugar en octavos y tienen una posibilidad histórica de avanzar muy lejos en el Mundial. No hay ningun coco en su lado del cuadro y esa es la mayor motivación para dos equipos en todo sentido de la palabra. No hay estrellas, no hay figuras resonantes, pero hay dos conjuntos capaces de planterle cara a cualquiera.

SUECIA

Granqvist es el alma de los suecos. Su personalidad es clave para la solidez del equipo

Holanda cayó primero en las Eliminatorias. Después fue Italia en el repechaje. Y por último Alemania en la fase de grupos. Suecia eliminó a tres potencias, una tras la otra, demostrando que su lugar en octavos no es casualidad, que cada una de esas eliminaciones fueron por algo. Sin Ibrahimovic se esperaba que los suecos tardaran en volver a los primeros planos pero, de la mano de un planteo táctico claro y sencillo, y de jugadores que dan todo por la camiseta, lo han conseguido hacer. Ese 4-4-2 inamovible es muy difícil de romper, tiene jugadores fuertes en defensa y molestos en ataque, y un convencimiento de que esta es la forma para llegar al éxito. 

Ante Corea del Sur tuvo un buen primer tiempo, consiguió el gol de penal en el segundo, y ahorró esfuerzos en el resto del partido sin sufrir demasiados sobresaltos en defensa. Se vino Alemania y estuvo a dos minutos de robar un empate que le pusiera en una buena posición. Pero quizás esa derrota, dolorosa por la forma, le sirvió para salir aún más motivado ante México. Ese 3-0 fue tan contundente como claro. Con juego directo y sin florituras, le hizo daño al Tri de todas las formas posibles. Suecia tiene en Granqvist a su líder, en Ekdal a su recuperador, y en Toivonen y Berg una dupla que se conoce desde las inferiores y se complementa muy bien. 

SUIZA

Shaqiri tendrá que ser decisivo, es el jugador más desequilibrante de los 22

Si Suecia tiene un equipo armado, Suiza no es menos. Tiene similitudes en cuanto a que sus jugadores se conocen desde las inferiores, en que el equipo sabe bien a qué salta al campo de juego, y tiene una defensa sólida que se complementa bien con su mediocampo para nunca quedar expuesta. Además, tiene jugadores que pueden desequilibrar en cualquier momento y que, motivados, pueden hacer destrozos como lo vivió Serbia en carne propia. Era un partido aparte para varios de los albano-kosovaris del equipo, pero si pueden llevar esa motivación a unos octavos de final, serán un rival temible. 

La fase de grupos la encaminó de entrada con el empate ante Brasil, partido en el que consiguió enredar a la canarinha en una telaraña de la que nunca pudo salir. Ante Serbia ganó en la hora y guardó esfuerzos ante Costa Rica, aunque en ese partido su capitán Lichtsteiner y el defensa central Schär recibieron su segunda amarilla y no podrán ser parte del partido ante Suecia. Djourou reemplazará a este último para formar dupla central con una de las revelaciones de este campeonato, Akanji, mientras que Lang ocupará el carril derecho. Suiza pierde solidez con ambas bajas, aunque este partido quizás le permita darse el lujo de prescindir de ellos. 

PREVISIÓN

Ambos son reactivos por naturaleza, tanto suecos como suizos se sienten más cómodos replegándose y atacando con velocidad para sacar lo mejor de sus delanteros. Sin embargo, Suiza parace más situada para llevar el mando, con jugadores más acostumbrados a realizarlo y por ello se antoja que será el equipo de rojo el que cargue con más tenencia del balón, aunque no se espera una actuación a la España. Suecia no se irá de su planteo, tratará de no quedar expuesto atrás, e intentará recuperar en la mitad y salir rápido con la idea de aprovechar algunas debilidades defensivas suizas y, sobre todo, explotar las pelotas paradas. Esa será, sin dudas, el área clave de este partido. Ambos son buenos en esas situaciones y será la concentración la que haga la diferencia. 

Shaqiri será clave para Suiza si no quiere ahogarse en un toqueteo intrascendente. Tendrá que tomar el mando del partido, ser valiente y encarar a sus defensores, jugar rápido y castigar cada error. También los mediocampistas suizos deberán usar sus remates desde fuera del área  para destrabar el partido, hacer que la zaga sueca tenga una preocupación más, y abrir espacios para Shaqiri. Tanto Xhaka como Dzemaili, Behrami y Ricardo Rodríguez pueden castigar a distancia. 

Claramente no será un partido muy atractivo, habrá tensión, cautela y miedo a quedar expuestos atrás. Será una guerra de desgaste en la que el que esté más concentrado y convencido de sus fortalezas, será el que siga en camino.