Pep Guardiola dijo adiós al Barcelona y con él se termina un ciclo que además de ser extremadamente exitoso, provocó una revolución futbolística en todo el mundo. La admiración que el "Pep Team" generó en todo el mundo no tiene precedentes, si bien hubo otros equipos a lo largo de la historia que se refusan a ser superados, como la Hungría de Puskas, el Brasil del 70, la Naranja Mecánica de Cruyff, el Milan de Sacchi y otros pocos que pueden estar a la altura de lo logrado por el de Santpedor.
Con un único título todavía por disputar (la Copa del Rey ante el Athletic en mayo), el hacedor de esta máquina del fútbol podría alcanzar la increíble cifra de 14 títulos en 18 disputados a lo largo de cuatro años. Dos Champions League, tricampeonato de Liga, una (o dos) Copa del Rey, tres Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de clubes son los trofeos que alzó el DT más ganador de la historia del club culé, pero su legado va más allá de lo que a titulos se refiere.
Armó un equipo de esos que quedarán para siempre en la retina de aquellos privilegiados (nosotros) y que en 40 o 50 años diremos, yo vi al Barça de Guardiola y lo compararemos con el equipo de moda en ese momento. Pero no habrá otro igual. Porque Messi hay uno solo, porque Iniesta hay uno solo, porque Xavi hay uno solo y porque Guardiola hay uno solo.
El grado de automatismos que consiguió este equipo es tan fantástico que todo el que entraba lo hacía bien, como si todos fueran hechos con el mismo molde. Y quizás es así, ya que La Masía tiene mucho que ver con esto, con preparar a los jugadores de forma similar, con un mismo estilo de juego.
Pero esto sucedía desde algún tiempo y ningún otro técnico pudo hacer lo que hizo Guradiola. Una mente brillante, que se mezcló con los jugadores ideales para su pensamiento, que terminó brindándonos a un equipo maravilloso. Desde la precisión en el toque hasta la presión alta e imbancable, muy rara vez se lo vio apostando a algo distinto. Y todo eso se debe a horas de trabajo, de sacrificio y de planificación de un entrenador único.
Tito Vilanova, su asistente y apoyo durante estos años, tomará el mando de un carro muy pesado, con un listón altísimo y que rara vez volverá a ser superado. Se termina una etapa, una época en el fútbol, que lamentablemente duró muy poco. Por más que el Barcelona siga ganando títulos, nadie olvidará al glorioso y fantástico Pep Team.
