lunes, 24 de octubre de 2011

LA RESACA ALL BLACK


Richie McCaw y todos sus All Blacks celebran con la Webb Ellis Cup

Se nos fue la RWC 2011 y finalmente se dio la lógica. Los mighty All Blacks pudieron emborracharse de alegría tras coronarse campeones jugando el peor partido suyo del mundial e incluso sin merecer el triunfo en el partido culmine. Como siempre digo, en el deporte las cosas no se merecen, se hacen, y los hombres de negro consiguieron finalmente cortar con los fantasmas tras 24 años de decepciones y pudieron así desatrar la locura en sus seguidores. Sin embargo, y a pesar de lo que algunos puedan decir, para mi siguen siendo los All Chokers aunque este triunfo puede, finalmente, sacarles ese mote. Pero eso habrá que verlo en Inglaterra 2015 cuando vuelvan a ser candidatos y se enfrenten a su bestia negra en los mundiales.

Pero la verdad que si hay que sacarse el sombrero por alguien es por Francia y en especial por su capitán Thierry Dusautoir. Tras seis semanas a pura crítica no pudieron haber terminado el mundial de mejor forma y si bien no lograron el "Edenazo" estuvieron más cerca de lo que cualquiera hubiera imaginado. El reconocimiento mundial a lo realizado por el XV del Gallo es generalizado, nadie le puede decir nada a estos jugadores que fueron puro corazón, garra, entrega y determinación. Quedaron a un pasito, mínimo, pero sin nada que reprocharse. Y si hay una forma de perder es esta, con la imagen bien alta y dejandólo todo en esta final.

El Gran Capitán francés fue el MVP a pesar de la derrota
De Titi, el nacido hace 29 años en Abdijan, Costa de Marfil, solo con decir que la IRB lo eligió como el mejor jugador del año da las claras de lo que hizo, sobre todo en este mundial donde fue una máquina de rugby, omnipresente y decisivo. Un metro 88 centímetros y 106 kilos de corazón, dedicación y entrega, un ejemplo para sus compañeros y para todo aquel que vio los partidos de Francia, sobre todo la final. Nunca se dio por vencido, colaboró con todos en defensa y en ataque, marcó el try y se ganó la admiración del mundo entero. También se consagró como la bestia negra de Nueva Zelanda, repitiendo la historia del mundial anterior cuando también marcó un try y fue jugador del partido en el histórico 20-18 de Cardiff. Si hay alguien a quien los All Blacks no quieren enfrentar es a la Francia de Dusautoir, eso está clarísimo.

LA GRAN FINAL
Francia fue desafiante desde el haka neozelandés, cuando nos hizo poner a todos los pelos de punta con esa formación en V, todos unidos de la mano y avanzando cuando Piri Weepu guiaba a los suyos en el Kapa o Pango y quedando más cerca de los 10 metros recomendados por la IRB para evitar problemas. Ya con ese comienzo, con Ma’a Nonu apuntando su degüelle a alguien, daba las claras de que esta iba a ser una batalla campal. 

Tensión y desafío desde el inicio

Y lo fue, con ambos equipos apostando a las delanteras y al contacto más que al uso del pie. Pero quizás la palabra que resuma a la perfección esta final sea “nervios”. Se vieron más en los locales, ya que su juego en sí requiere más precisión y cuando te tiembla todo no podes jugar de la misma forma de siempre. Pero también se vio en Francia, con algunos kicks erráticos y con cierta indecisión para desplegar algo de rugby champagne, yendo más al choque y a asegurar que a un pasamanos, gambeta y uso del pie. Con ambos equipos apostando al choque, al físico y a no arriesgar en demasía, el partido fue una batalla de mitad de cancha que si bien no es lo más espectacular, no deja de ser sumamente emocionante.

Los nervios se siguieron viendo en todo el partido, enfocados principalmente en los pateadores, quizás los más afectados por ellos, ya que requieren de precisión, algo difícil de lograr nervioso. Piri Weepu fue quizás el que más evidenció esto. Falló el primer penal complicado, la conversión del try de Woodcock ya era más fácil y la falló también y un segundo penal accesible lo tiró muy mal, lo que llevó a que en el segundo tiempo fuera Stephen Donald el encargado de patear el que terminó siendo el gol decisivo. También en Francia erraron penales Yachvili y Trinh-Duc, que si bien no eran fáciles, podrían haber dado el título a Les Bleus.

Donald tapó bocas y se llevó la RWC 2011
La historia de Donald hace acordar a lo de Nalbandian en tenis en 2005 cuando ganó el Masters tras ir a jugar después de haber ido de vacaciones a pescar en su nativa Unquillo. Donald hizo exactamente lo mismo en su Waikato natal una vez que quedó afuera de la preselección. Pero llegaron las lesiones de Carter y Slade, por lo que Donald tenía que estar como suplente de Aaron Cruden ante cualquier eventualidad. Y efectivamente, el joven Cruden se lesionó y Donald tuvo que entrar, tras seis semanas sin patear a los palos y sin nada de ritmo. Su actuación fue muy buena, no solo por el penal del 8-0 parcial, sino que estuvo atrevido, seguro y metió un par de buenas patadas defensivas que terminaron siendo clave. Tras haber sido severamente castigado por la prensa en los últimos dos Tres Naciones, donde se dudó de su nivel de All Black, les tapó la boca a todos y de yapa, se llevó un mundial a su casa.

Pero Francia siguió yendo al frente, consiguió el try para poner se a solo un punto y lo intentó todo el segundo tiempo. Mucho mérito francés el seguir intentando y nunca darse por vencido. Mucho mérito negro de defender con uñas, dientes, picardía  y disciplina, aprovechando algunas de las libertades que el referee otorgaba y que fueron evidentes para todos, pero también dejando todo por conseguir la victoria, sin el jogo bonito, pero con otras virtudes igual de legítimas. Nueva Zelanda fue justo campeón, mantuvo la pelota los últimos cuatro minutos sin cometer infracciones -a pesar de que, a mi gusto, demoraron mucho la salida en varios de esos rucks con consentimiento referil- y se alzaron con la Webb Ellis, esquiva para ellos desde 1987.

Soltala McCaw!

Todo se repitió: el lugar, el rival e incluso un francés presentando el trofeo al capitán. Un agotado Richie McCaw alzó la dorada copa y todo un país festejó el triunfo tan deseado. A lo largo del torneo -menos en la final- fueron sin duda el mejor equipo, el más completo en todo aspecto y por eso todo el mundo coincide en alabar su triunfo. Francia se va con la cabeza en alto, se recuperó de todos los golpes y solo podrá crecer de ahora en más, ya sin el controversial Marc Lievermont y con el ex Toulon Philippe Saint André en su lugar.

Ya quedó largo, por lo que luego haremos el resumen del mundial, que en general fue muy positivo para el deporte de La Ovalada.

viernes, 21 de octubre de 2011

SE VIENE EL EDENAZO?


Este domingo a las 6 am de Uruguay se define la Rugby World Cup 2011 en una reedición de la primera final de este torneo que cada vez ha crecido más. En el mismo lugar que aquel 20 de junio de 1987, los mismos equipos, Nueva Zelanda y Francia se verán las caras con la intención de unos de repetir aquella victoria 29-9 y de otros de darla vuelta en lo que sería uno de los batacazos deportivos más grandes de la historia y que realmente sería muy parecido al famoso “Maracanazo” y que se convertiría en el “Edenazo”.

Los grandes favoritos, como lo han sido desde que se supo donde se jugaría el mundial, son los All Blacks. Y lo son no solo por ser locales o por tener tradición, sino porque tiene realmente, el mejor equipo del mundo, a pesar de las lesiones. Desde su pack de forwards que presenta un scrum y un line casi perfectos y que son una máquina de llevar el tiempo del partido y de recuperar pelotas, hasta los casi-perfectos backs que son capaces de hacer magia de la nada. Todo el equipo es fuerte y todos los expertos concuerdan que es muy difícil encontrarles un punto débil a estos hombres de negro.

Pero enfrente está Francia, equipo que ha sido, por tradición, el mejor equipo europeo ante Nueva Zelanda. Sacando a Sudáfrica, Australia, los British Lions y el World XV, Francia es el equipo que mejor promedio tiene ante los All Blacks históricamente. Sí, el porcentaje está 74% para los kiwis, pero igual es un número a respetar. Y además está el hecho de que en este mundial Francia ha sido una incógnita en cada partido. Quizás se vieron 40 minutos del verdadero potencial de Les Bleus en todo el mundial, que fue ese primer tiempo impresionante ante Inglaterra, pero después nunca pudo engranar buenos rendimientos, siendo un atenuante importante la división entre el entrenador y sus jugadores.

COMO LLEGAN
Fueron caminos muy distintos los de ambos. Nueva Zelanda derrotó con contundencia a Australia en semifinales, arrollando desde el principio y marcando una diferencia importante en ese primer tiempo y pudo haber sido una goleada aún mayor. Fue 20-6 pero si Piri Weepu hubiera estado un poco más acertado a los palos esa distancia podría haber sido al menos, de 10 puntos más. Y ganarle así a Australia no es fácil. La superioridad mostrada mete miedo y Francia tendrá que entrar mucho más concentrado y preparado para no cometer el mismo error que los Wallabies. Estos intentaron jugar de igual a igual por momentos y se vio claramente que no podían bancar el ritmo y el control territorial fue todo negro.

Pero antes a los All Blacks les costó mucho vencer a Argentina en cuartos, donde los forwards Pumas bancaron de gran forma, cometiendo quizás muchos penales, pero aguantaron más de una hora sin conceder tries y si Piri Weepu no hubiera estado tan acertado, las diferencias hubieran sido más apretadas. Con las debilidades conocidas de Argentina, ese juego de forwards surtió efecto y quizás sería una de las cosas que tiene que repetir Francia para aguantar el embate inicial, generar dudas en jugadores y sobre todo en el público, y tomar la ventaja moral después de esos 20 minutos iniciales. De ahí en más ya habría más posibilidades para el equipo europeo.

Pero como decíamos, Francia está siendo muy impredecible. Ante Inglaterra jugó un primer tiempo perfecto, luego bajó un poco el pie del acelerador y ya se le complicó un poco, pasó de 16-0 en el primer tiempo a 19-12 en el segundo, pero la verdad que emocionó por momentos ver a su capitán Dusatoir dejarlo todo por el equipo y a todos los jugadores tackleando, luchando cada ruck y siendo sumamente disciplinados.

Esa disciplina se repitió en semifinales ante Gales, equipo distinto al inglés y quizás más parecido a lo que proponen los All Blacks, juego ofensivo, atrevido aunque sin tanta contundencia ni empuje en las formaciones fijas. Con uno más desde los 15 minutos, Francia se limitó a tres penales para llegar al 9-8 final. Gales erró mucho en sus intentos a los postes y por eso clasificó el equipo Bleu a la final. Lo que se vio en ese partido es a un equipo francés serio, amarrete sí, pero concentrado en el objetivo. Cuando tuvo que enfriar enfrió, cuando tuvo que tener la pelota lejos de su ingoal lo hizo y así consiguió la victoria. Polémica y discutida, pero victoria al fin.

CLAVES
Si Francia puede repetir lo bueno que dijimos que hizo ante Inglaterra y Gales, además de aprender de los errores y de las virtudes de otros rivales de los All Blacks, quizás puede dar el gran batacazo. Clave para Francia será olvidarse de las divisiones internas, de los problemas y de todo lo que pasa fuera del rectángulo de juego y estar metido al 200% en el partido, desde el himno hasta que el referee marque el final. La actuación de Thierry Dusatoir su capitán y que cuando se enchufa está en todos lados, la precisión de Morgan Parra de cara a los palos, y que su apertura, ya sea Trinh-Duc o Yachvili, esté con todas las luces encendidas para tomar decisiones correctas, serán los puntos fundamentales para el batacazo además de un juego muy completo y dedicado de su delantera y de estar firme en cada situación de contacto y en cada posición fija.

Del lado de Nueva Zelanda se sabe que sus backs son una pesadilla: Cory Jane con su gran juego aéreo y habilidad para escapar de tackles; “la daga” Israel Dagg que se cuela por cualquier resquicio de las defensas; o esos centros poderosos y habilidosos a la vez que son Ma’a Nonu y Conrad Smith. Del lado de los forwards Richie McCaw con toda su experiencia, fuerza y picardía para recuperar pelotas, o el imponente Keiran Ried y el potente y ágil hooker Keven Mealamu, son todas piezas de un engranaje casi perfecto y que dan a esa delantera muchas variantes. Quizás los nervios de su joven apertura Aaron Cruden, quien con 22 años y tan solo 8 caps tendrá que manejar los hilos de los All Blacks en la final del mundo, con 60 mil personas a sus espaldas, sea el punto más débil a priori de este equipo.

Cualquiera sea el resultado, si se da el “Edenazo” francés o si se da la lógica con la victoria All Black, será un gran espectáculo esa final de un mundial que prácticamente desaparece entre semana pero que se vivió con intensidad en cada sábado y domingo, tanto en los países más fanáticos del deporte como en otros que no lo son tanto, como en Uruguay. Mucha gente preguntando como salieron los partidos, como se dieron e incluso discutiendo acerca de las posibilidades de uno u otro en cada encuentro, dan las claras de que este mundial fue bastante exitoso en lo que respecta a la expansión del deporte. No voy a ser tan ingenuo y pensar que ahora se va a tomar la Heineken Cup en serio en todos lados o que el Super Rugby será una gran atracción, pero sí que mucha gente comprendió de que se trata el deporte, vio partidos, se interesó y se volvió por lo menos, simpatizante del rugby, y eso está bueno. Y yo quiero pensar que, por lo menos en mi círculo más cercano, colaboré en parte para eso.

miércoles, 5 de octubre de 2011

CUARTOS DE FINAL RWC 2011

Bueno, vamo arriba que se vienen los cuartos de final y no estuve encarando mucho con el blog últimamente. 

Tal como confirmábamos en la última entrega, los cuartos de final quedaron hemisferio sur por un lado y hemisferio norte por el otro, alterando las previsiones previas al torneo y dejando choques enormes y sumamente parejos en todos los cuartos de final. 

Nueva Zelanda se confirmó como candidato al ganar el grupo A por delante de una Francia en líos internos tremendos, que la llevaron incluso a perder con Tonga, quién si no fuera porque perdió contra Canadá, le hubiera usurpado el lugar a Les Bleus y hubiera causado la mayor sorpresa en la historia de los mundiales. Afortunadamente para los franceses irán contra Inglaterra, choque que siempre es muy parejo y que hoy por hoy es una incógnita de cómo puede ser. Pero ya lo analizaremos, vamos primero con los All Blacks. 

NUEVA ZELANDA-ARGENTINA
En este choque los locales tendrán que sufrir, y por todo lo que queda del torneo, la baja de su figura mediática más importante y el mejor 10 del mundo, Dan Carter. La ausencia del genio de los Crusaders sería un golpe durísimo para cualquier equipo, menos para uno con tantos recambios como los All Blacks. Pero claro, esa ausencia se siente igual, un jugador así es irremplazable. Slade aparece como su recambio, un jugador sin tanta experiencia pero grandes condiciones. Una gran prueba de fuego será ante Argentina.
 Los Pumas llegan sin convencer tanto, sufrió mucho ante Georgia por ejemplo, pero derrotó con mucho coraje y garra a Escocia cuando todo parecía perdido y es un equipo tan duro, tan fuerte y con una motivación y mentalidad tan alta que es un escollo muy alto para cualquiera, incluso los All Blacks. Sin nada que perder y todo para ganar, Argentina irá suelta y relajada. Eso sí, tiene que mejorar imperiosamente la efectividad de sus remates a los palos si es que quiere plantarle cara al local en el mítico Eden Park.

De todas formas, Nueva Zelanda es candidato y tendría que jugar muy mal y Argentina muy bien para que el número de frustraciones de los All Blacks en los mundiales. En porcentaje, yo le doy un 70-30 para los de negro.

IRLANDA-GALES
Lo de Irlanda en este torneo no es que sea una sorpresa, porque tiene un equipo muy completo que complementa mucha experiencia con algo de juventud. Pero no se esperaba que fuera primero de grupo, sobre todo después de su rendimiento en el Seis Naciones pasado. Pero la planificación ante Australia fue perfecta, consiguió la victoria y dio cátedra de ahí en más, quedando primera de grupo derrotando con autoridad a Italia -con quién había sufrido mucho en el torneo continental.
  Ahora enfrentará en un clásico británico a Gales, equipo que consiguió complicarle las cosas a Sudáfrica con mucho descaro y que solo sufrió la derrota por los errores de sus pateadores. Luego venció muy bien a Samoa y sobre todo a Fiji para hacerse con el segundo lugar del grupo. Con jugadores en gran forma, sobre todo el joven Sam Warburton, que con 22 años ya es el capitán del equipo y lo pintan como el próximo Richie McCaw, misma posición, mismo coraje y habilidad y mucha personalidad.

Este es un choque entre la veteranía de los O'Gara, O'Driscoll y O'Conner de Irlanda contra la juventud de Warburton, Halfpenny y Faletau de Gales. Por lo tanto, siendo un partido tan importante y teniendo en cuenta como ha venido jugando Irlanda, los del trébol aparecen como los candidatos a hacerse con la semifinal. Igual está muy parejo y el porcentaje sería 55-45 para los verdes.

INGLATERRA-FRANCIA
Gran clásico del hemisferio norte, por todo lo que rodea a este partido ya se ha convertido en un clásico de los mundiales. Por un lado una Inglaterra criticada por su juego poco vistoso y lo mucho que sufrió tanto ante Argentina como ante Escocia. Por el otro está Francia, con caos interno importante, al que muchos comparan con lo que le pasó a la selección de fútbol en Sudáfrica. Una separación muy importante entre el técnico y los jugadores, llegando incluso a que los jugadores lo dejaran plantado cuando los invitó a unas cervezas para hacer una tregua. Parece que intentará una vez más unir al equipo antes del partido, llevándolos a una isla cerca de Auckland para una barbacoa y fútbol. Habrá que ver cómo le sale.
 Está claro que los problemas internos de Francia la hacen ir de punto a este partido, pero con los jugadores y con la tradición que tiene, no es descabellado que consiga una victoria. Hay jugadores que quieren ir para adelante, solucionar los problemas y ganar, no en nombre de su entrenador, sino de ellos mismos. En frente está su máximo rival y eso motiva. Y tampoco es que Inglaterra esté tan bien. O por lo menos así lo pintan los medios ingleses, que se han cansado de buscar problemas internos o polémicas. El problema del capitán (y marido de la nieta de la Reina Isabel II) donde se le vio a los besos con una ex novia, o la movida para sacar al jefe ejecutivo de la Unión inglesa, entre otras cosas, incluido su mal juego.

Las molestias de Wilkinson, las dudas de Lievremont y todo lo que rodea a este partido da una incertidumbre gigante para este choque. Los medios y el público dan como candidato a Inglaterra, pero a mí me gusta para que Francia vuelva a dar un batacazo a las apuestas. Le doy un 55-45 a los ingleses por todo lo que se habla, pero si me la tengo que jugar, lo hago por Les Bleus y me lleno de plata!

SUDAFRICA-AUSTRALIA
Y el gran choque de este cuarto de final es este. Por lo menos el que más me gusta a mí porque es un choque de estilos y una verdadera final anticipada. Tenemos a los Springboks por un lado con su pack de forwards en gran nivel, siendo muy sólido en defensa pero que les está costando bastante llegar a los puntos. Con Gales y Samoa sufrió bastante y además tiene a una de sus figuras François Steyn lesionado por lo que queda de torneo -baja que es considerada por su entrenador Peter de Villiers más determinante para ellos que la de Carter para los All Blacks. 
 Y del otro lado está Australia con su plaga de lesiones en jugadores importantes que serán duda hasta último momento, podría sufrir mucho la falta de algunos jugadores clave. Si puede alinear a los mejores será muy fuerte, pero si esto no ocurre y tiene que improvisar (como contra Rusia, cuando el 8 Radike Samo jugó de wing) las cosas serán cuesta arriba para los Wallabies. De todas formas, parece que Digby Ioane, Wilt Genia y algunos de los demás jugadores lesionados estarán de vuelta. Eso sí, no en sus mejores condiciones. Y ante los Springboks hay que estar al 100% para ganar.

Cuatro de los últimos cinco partidos han quedado para los Wallabies, incluidos los dos de este año, pero los Springboks se han preparado de gran forma para este mundial y llegan en mejor forma física. Por lo tanto le doy al número 2 del ranking mundial que visten de verde un 60-40 ante los número 3 que visten de amarillo. Puede que sea el más parejo, pero las lesiones y el batacazo de Irlanda han dado un golpe importante a la moral Aussie. Igual nada está descartado en este partido.

Esperemos ver cuatro grandes partidos, parejos, impredecibles y con mucho rugby del más alto nivel.