viernes, 13 de julio de 2018

FRANCIA vs CROACIA - PREVIA TÁCTICA

 
El Mundial llegará a su final este domingo a las 12 horas de Uruguay y dos selecciones buscarán levantar el más preciado de los trofeos en un partido que tiene condimentos muy interesantes y que enfrenta equipos que llegaron a su cita con la gloria por méritos propios, sacando a relucir sus virtudes cuando más lo necesitaron. 

Francia mostró una madurez inesperada para un grupo tan joven, a la vez que fue pragmática y conocedora siempre de lo qué quería hacer en cada partido y de lo qué debía hacer ante cada situación para colocarse en la mejor posición para ganar. Croacia, mientras tanto, fue puro corazón, recuperándose siempre a golpes duros en cada partido y aún así reponiéndose a ellos para llegar al último partido de la Copa del Mundo 2018. Es por eso que esto puede ser considerado un choque entre el calculador juego francés que puso los partidos en una heladera y el fuego reaccionario croata, dos estilos que definen en cierta forma la cultura y forma de vivir de cada país y que se trasladan a su fútbol. 

Griezmann y Modric son los que mueven los hilos de cada equipo en ataque
Claramente ninguno ha brillado en demasía, han tenido en sus arqueros a dos piezas fundamentales y no han sido equipos vistosos aunque sí han conseguido hacer su trabajo para solventar cada escollo, sobre todo del lado francés donde se vio un equipo versátil y que se adapta perfectamente a cada situación a pesar de mantener un 11 inicial intocable. Ante Argentina tuvo que atacar con velocidad, ante Uruguay manejar el partido con paciencia, y ante Bélgica ser lo más pragmático posible para limitar el juego del rival. Y en cada ocasión hizo lo que tenía que hacer de forma perfecta, evitando sufrimiento, manteniendo a sus jugadores frescos físicamente y con confianza en que su entrenador sabe muy bien lo que está haciendo. 

Por el contrario, Croacia ha sido intermitente, jugando excelente por momentos y de forma apática por otros, sufriendo más de lo debido en cada partido y consiguiendo victorias más por el corazón de sus jugadores que por el planteo del entrenador. La victoria ante Argentina elevó el estatus del equipo y la forma en que lo consiguió terminó jugándole en contra para la fase final, con Dinamarca y Rusia optando por un planteo conservador para exponer las carencias del equipo. Y ante Inglaterra se vio un equipo perdido en el primer tiempo pero que supo reagruparse, ordenar las ideas y superar a su rival en el juego para obtener la victoria. 

Kanté se ha consagrado como el mejor recuperador del mundo y su rol en el partido será clave
Es muy probable que los dos equipos repitan alineaciones con respecto a las semifinales, ambos jugando con un 4-2-3-1 en papel que es un 4-3-3 en la cancha, aunque las ideas por detrás de uno y otro planteo son distintas. Francia prefiere contragolpear y atacar con espacios para explotar la velocidad de Mbappé, basando su juego en una defensa que ha estado excelente a lo largo del torneo y que se ve apoyada de forma extraordinaria por el mediocampo que componen Kanté, Pogba y Matuidi. El primero cubre, recupera, se desdobla para aparecer por toda la cancha y entregar el balón al segundo que es el que lidera los ataques desde su propio campo, ya sea trasladando o con envíos largos a sus delanteros, mientras que el tercero recorre el sector izquierdo ayudando en la presión y en la recuperación para salir rápido por ese sector. El entendimiento de los tres ha sido clave para que Francia pueda dominar cada partido, ya sea defendiendo o controlando el balón y su dominio físico podría ofrecer problemas para el centro del campo croata. 

Croacia tendrá a Brozovic como jugador recuperador y el que cubre las espaldas de las dos estrellas, Modric y Rakitic, que son los encargados de mover los hilos del equipo. Al jugador del Barcelona se le vio presionando mucho más arriba ante Inglaterra, pero fue cuando consiguió el balón en posiciones más retrasadas cuando Croacia consiguió hacerse con el mando del juego. Una vez hecho esto, Modric tuvo más libertad de movimientos y cuajó una nueva actuación memorable. Si ambos pueden imponer su juego, librarse de la marca rival y encontrar a sus laterales y punteros con espacios, el equipo balcánico tendrá más chances de ganar. Porque una de las claves de este partido estará en los costados, sobre todo el lado derecho del ataque francés donde Mbappé es una amenaza atacando pero cuyo compromiso defensivo es menor. Por ese sector se mueve Perisic, un hombre que demostró ante los ingleses que si se le da espacio puede ser letal, además de que Rakitic se para por ese lado y si no hay suficiente apoyo, por más que Strinic no suba tanto, Croacia podrá generar superioridad en ese sector, sobrecargar a Pavard y desarticular el entramado defensivo francés. 

La presencia de Perisic por izquierda puede suponer un dolor de cabeza para Francia
Por el contrario, en izquierda la presencia de Matuidi y Griezmann otorga más balance, y si bien Vrsaljko ataca más por el lateral derecho, Croacia ha cargado más su juego por el sector zurdo. De cualquier forma, Francia deberá tener cuidado con no dar mucho tiempo al jugador del Atlético Madrid porque sus envíos son peligrosos y Mandzukic puede sacar rédito de los mismos con su juego aéreo. Es por estas amenazas que Deschamps no debería plantear un partido de contragolpe, ya que si se le da tiempo Croacia puede elaborar jugadas y mover muy bien el balón de un lado al otro para encontrar el hueco, además de contar con extremos muy directos y movedizos que pueden dar más de un dolor de cabeza. Para minimizar estos daños, Francia tiene que intentar recuperar la pelota en la mitad, buscar el hueco que queda entre Brozovic y los volantes ofensivos, explotarlo con las trepadas de Pogba y, sobre todo los movimientos de Griezmann, quien ha ido de menos a más en el torneo y se ido haciendo el conductor del equipo. Si tiene tiempo suficiente podrá encarar dominando el balón para ponerse en situación de remate, o encontrar a Mbappé en carrera que es cuando se vuelve más peligroso, ya que cuando recibe de espaldas pierde su explosividad. Es ahí donde el juego de Giroud es clave, ya que puede aguantar de espalda al arco, fijar a los centrales (principalmente a Lovren) y habilitar al joven del PSG que tiene una clara ventaja de velocidad ante una zaga croata que sufrió a Sterling en la semifinal cuando éste pudo encararlos de frente, y que tendrá más problemas aún ante el delantero francés.

Probables 11 de cada equipo en los que no se esperan cambios
Será sin dudas una final muy interesante, con todos los ingredientes que un partido decisivo trae y que siempre juegan su rol. Croacia ha demostrado que sabe recuperarse de golpes (empezó perdiendo los tres partidos eliminatorios), juega sabiendo que no tiene nada que perder y con un convencimiento muy fuerte. Ese factor mental estará del lado croata ante una Francia que ha mostrado resiliencia pero que no ha tenido que enfrentar ningún momento real de sobresalto, salvo el 1-2 ante Argentina pero que tampoco duró demasiado. Se sabe que Croacia no bajará los brazos, pero no sabemos si Francia lo hará en caso de verse frustrada. Sí se ha visto un equipo mucho más serio y maduro de lo que se esperaba a priori. Son favoritos, lo han sido en cada partido, y lo han plasmado en el campo. Deberán hacerlo una vez más para igualar lo hecho por su entrenador en 1998 y levantar la Copa del Mundo. La resistencia y el convencimiento croata estarán en su camino deseosos de tomarse revancha de la derrota sufrida en las semifinales 20 años atrás.