jueves, 14 de abril de 2011

CHAMPIONS LEAGUE- Cuatro Ilusiones

Los partidos de ida habían dejado todo prácticamente sentenciado. Tres goleadas y una victoria escueta pero de visitante, dejaban poco en juego para estos partidos de revancha. Por lo tanto hay que tener más en cuenta los partidos de ida que los de vuelta para analizar lo que sucedió en estos cuartos de final de la Champions.
Siempre pensé que el primer partido en una serie de ida y vuelta con gol de visitante, es más importante que la vuelta, y si uno se sabe superior al rival es mejor jugar el primer partido como local que como visitante. Un buen resultado en el partido de ida deja todo casi definido para la vuelta, como sucedió en esta ocasión, donde el que ganó el primer partido ganó también el segundo y clasificó. El ejemplo del Real Madrid y Barcelona en estos cuartos de final también deja claro que jugar de local el primer partido tampoco es tan malo. Obviamente cada partido es distinto, pero ganar el primer partido de local sin recibir goles o goleando, deja todo casi decidido para la vuelta.

BARCELONA 6-1 SHAKHTAR DONESTK
Como en todas las series, pensé que iba a ser más pareja. Y creo que en parte lo fue, si bien el resultado es categórico y demuestra que si bien se le puede intentar competir de tu a tu, a este Barcelona no hay con que darle. El 5-1 del Camp Nou pudo haber sido distinto, más beneficioso para el local pero también para el visitante, ya que ambos contaron con muchas chances de gol y fue la mejor pegada del equipo blaugrana lo que sentenció definitivamente el choque. Una delantera como la del Barça es incontrolable para cualquiera y fue implacable con los ucranianos. Messi sigue haciendo historia conviertiéndose en el máximo goleador en una sola temporada para un club español y todo el equipo demuestra que cuando está enchufado y sale a por todas, es imparable.

De todas formas me gustó este Shakhtar, creo que es un muy buen equipo. Pero sufrió dos situaciones que terminaron minando el camino. La primera y obvia es tener que enfrentarse al mejor equipo del mundo, eso está claro. La otra es que si no estás al 150% no le ganas a este Barça enchufado, y es algo que el equipo ucraniano no pudo afrontar, ya que no pudo contar con su equipo completo. La baja de Chygrinskiy, menospreciado por varios medios injustamente, terminó siendo clave para que el Barcelona ganara tan contundentemente, ya que a la hora de defender perdió al referente máximo del equipo. En su lugar jugó Ischenko, su segundo suplente y quien nunca en la temporada había compartido zaga con Rakistkiy. Eso ante la mejor delantera del mundo, es un suicidio. Otra baja importantísima para este equipo, si bien ya se sabía que iba a ser poco probable que llegara, es la de Fernandinho, quizás el mejor jugador del equipo, un mediocentro capaz de defender, pasar y jugar de gran forma. También tuvo la mala suerte de que su delantero principal, Luiz Adriano, no estuvo en su mejor forma. Quizás (y solo quizás) sin todo esto podría haber causado EL batacazo, pero también hay que decir que el Barcelona probablemente hubiera ganado el partido y la serie.

MANCHESTER UNITED 3-1 CHELSEA
Esta era la serie más pareja a priori, y terminó confirmando esa suposición. De todas formas, el United demostró una vez más, una solvencia, una solidez y una experiencia a la hora de jugar este tipo de partidos que no dejó dudas de merecer totalmente la victoria ante los Blues de Londres. De la mano de sus hombres más veteranos, Van der Sar (40) y Giggs (37), ganó ambos partidos y los ganó bien. No lució, no brilló, pero es que este United no aspira a eso, no es lo que busca. Lo que busca es ganar y lo hace - y lo hace bien. El flaco holandés estuvo estupendo, siendo figura excluyente en Stamford Bridge al tapar todo lo que el Chelsea pudo tirar, voló de palo a palo, demostró que sus reflejos siguen intactos y corrigió cosas que antes le sucedían, como dar rebotes, por ejemplo. Y no sólo se quedó en eso, sino que también demostró estar sumamente concentrado y enchufado, como cuando salió a cortar a Anelka afuera del área y con una barrida espectacular consiguió quitarle el balón. Mientras tanto, el interminable galés sigue demostrando que está intacto y que está viviendo una temporada impresionante, algo impensado para alguien de su edad en un nivel tan alto. Dio las tres asistencias de los goles rojos y con su experiencia, calidad y físico se convirtió en la figura de la serie, manejando la pelota y los tiempos del partido.

Por el lado del Chelsea muchísimas preguntas para contestar, comenzando por la titularidad de Torres, algo inexplicable teniendo en cuenta la falta de confianza, de gol y lo que está sufriendo en cada partido que juega. Esa sequía se está convirtiendo en una bola de nieve cada vez más grande con cada minuto que pasa el Niño sin convertir un gol. Tampoco es todo culpa de él, ya que Ancelotti se empeñó en ponerlo cuando está clarísimo que psicológicamente no está bien, la prensa lo atosiga, la forma en que dejó el Liverpool no fue la mejor y los millones que se pagaron por él pesan demasiado. Mientras que Ancleotti deja un delantero impresionante como Drogba en el banco. Quién mejor para levantar a un equipo que el marfileño, con su personalidad, ganas y goles? Lo demostró en el segundo tiempo, una rebeldía que el Niño, por personalidad, no tiene y mucho menos en un equipo nuevo. Habrá que ver que pasa con Carletto ahora que el principal objetivo del club y su presidente se volvió a frustrar. Todo hace ver que la Golden Generation de los Blues llegará a su final sin poder conseguir el título máximo.

REAL MADRID 5-0 TOTTENHAM
Es increíble las similitudes entre esta serie y la del Barcelona y Shakhtar. Los dos españoles ganaron por 5 goles de diferencia, ambas series las liquidaron en el partido de ida como locales y los dos despejaron cualquier tipo de duda ganando 1-0 como visitante. Y tampoco es tanta la diferencia entre Tottenham y Real Madrid. El Tottenham claramente pagó muy caro tres cosas muy importantes: la primera es la diferencia de experiencia entre un club y otro, entre un equipo y otro en instancias tan importantes como esta; la segunda es el recibir un gol tan temprano en un partido y todavía de pelota parada; y la última es la expulsión de Peter Crouch a los 15 minutos del primer tiempo y 1-0 abajo. Esa conjunción de hechos fue mortal para el equipo Spur, más aún si se tiene en cuenta que se está jugando en un templo del fútbol como el Santiago Bernabeu, con todo lo que ello acarrea.

De todas formas intentó ir más al ataque en ambos partidos, el primer tiempo en Madrid no fue tan desparejo y tuvo un par de corridas de Bale (claramente un jugador de un nivel impresionante) que pudieron haber terminado mejor. El segundo gol, sin embargo, fue lapidario para las aspiraciones del equipo inglés y terminó pidiendo por favor que no les metieran más goles. El 4-0 fue tan contundente como irreversible, más si se tiene en cuenta que se enfrenta a una de las delanteras más importantes del mundo y que con un gol en contra había que meter 6. Pero la ligera desazón de los hinchas Spurs (digo ligera porque es la mejor participación en Europa desde hace 40 años sin participar en Champions), es la alegría del resto del mundo, que podrá vivir cuatro clásicos de esos que todos queremos ver y que paralizan un país y a gran parte del planeta, en muy poco tiempo. Las semifinales serán el punto culmine de estos encuentros y será la última oportunidad para el Madrid de demostrar que todo lo que viene haciendo, da finalmente frutos. Serán unos choques para los libros de historia.

SCHALKE 04 7-3 INTERNAZIONALE
Sin dudas el sorpresón de los cuartos de final y de la última década en este torneo. No por quitarle méritos al Schalke, pero seamos honestos, el 11º de la Bundesliga dejó afuera al último campeón de la Champions y que está pelando el Calcio. Y si analizamos el plantel de los de Gelsenkirchen tampoco aparecen grandes nombres. Mayor es la sorpresa incluso si mirábamos los partidos del Schalke bajo Magath, lo mal que jugaba este equipo. Por lo tanto ese 2-5 que le propinó al Inter en el mismísimo Guiseppe Meazza es de los resultados más sorprendentes de la historia de esta competición. Ni que hablar si se tiene en cuenta que al minuto ya estaba perdiendo (gracias al golazo de Stankovic) y que perdía 2-1 a los 34 del primer tiempo. Un segundo tiempo pletórico del equipo azul, una exhibición de lo que es jugar compacto, inteligente y de contragolpe. Eso es lo que demostró este Schalke. El partido de vuelta fue más de lo mismo, con el Inter jugado al ataque porque sabía que tenía que meter 4 para ganar y un Schalke totalmente tranquilo. Así vimos a los neroazzurri inoperantes, con muy poca claridad y paciencia y a un Schalke concentrado, tranquilo y con mucha convicción en lo que estaba haciendo y, basado en eso y en el muy buen rendimiento de varios de sus jugadores, consiguió meterse en la historia.

Párrafo aparte para Raúl González Blanco. Máximo goleador en la historia de la competición con 72 goles y un ejemplo de jugador. Tremendo lo que jugó en ambos partidos y como sigue vigente cuando muchos le daban por liquidado.

Para el Inter un golpe más en una temporada que es realmente de resaca, después de lo que fue la anterior. Benítez, con su forma estricta y particular, no dio en la tecla y no consiguió resultados. Leonardo vino a suplantarlo y si bien tuvo una buena racha al comienzo, se fue quedando y las últimas semanas han sido de golpe tras golpe, con las goleadas ante Milan y Schalke en el Meazza y la eliminación posterior de la Champions. Quedar afuera así y ante un rival inferior es un duro golpe para cualquiera, por lo que el Inter tendrá que buscar una renovación de algún tipo si quiere volver a los primeros puestos y borrar lo hecho en esta temporada. Y la renovación comenzará seguramente por el banquillo.

SCHALKE 04 - MANCHESTER UNITED
REAL MADRID - BARCELONA

Así quedan las semifinales de la Champions. Una que era soñada por todos cuando se dio a conocer el fixture. La otra con un claro favorito que no querrá ser la siguiente victima del "débil". Muchos consideran que es muy parecida a las semifinales de la edición 2001-2002, aquella donde Zidane marcó el golazo en la final. En esa oportunidad también se dio un Real Madrid - Barcelona y una sorpresa alemana (el Leverkusen) ante el Manchester United. Obviamente sólo los merengues querrán que se repita la historia. Lo que si es seguro que tendremos unos grandes partidos de semifinales y que cualquiera sea el campeón, tendrá sus méritos para serlo. Por nuestra parte, sólo queda sentarse y disfrutar.

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