jueves, 18 de noviembre de 2010

LA DECADENCIA DEL FÚTBOL RIOPLATENSE

Esta semana que pasó nos brindó la posibilidad de ver los clásicos más importantes de ambas márgenes del Río de la Plata. El domingo Nacional-Peñarol en Uruguay y el martes River-Boca en Buenos Aires. Imagino, porque soy muy jóven como para haberlo vivido, que hace 20 años atrás o más, hubieramos visto espectáculos futbolísticos del más grande nivel. Sin embargo hoy en día vemos partidos tan malos que no dejan absolutamente nada más que preocupación y desilución.

Que le pasó al fútbol rioplatense? Ese fútbol siempre considerado como especial, vibrante, con garra y buen juego desapareció por completo, para darle paso a entreveros, mezquinidad, pelotazos a cualquier lado y miedo a perder. Y lo pongo ahora porque los clásicos son los partidos más importantes, pero el resto de los partidos de las ligas de los dos países son siempre lamentables, muy rara vez se ven momentos de fútbol bien jugado. Y si bien hace tiempo que venimos sufriendo esto, siempre había por lo menos emoción. Pero ahora parece que ni siquiera eso, uno se sienta a ver un partido de la Liga Argentina o Uruguaya y lo mejor que puede hacer es pegarse una siesta, porque otra cosa no vale la pena.

El problema más grande sigue siendo la forma de solucionar esto. Porque la razón ya la sabemos: el dinero. Desde que el fútbol se convirtió en un negocio muy rentable, los que más caro están pagando son los clubes y sus hinchas. Cada jugador que pinta para algo interesante ya está comprado por un "empresario" o "representante", quien con buen ojo o suerte consiguió contratar al jugador por chirolas y después lo vende por unos pocos millones y se armó todo el negocio, mientras que los clubes sufren no sólo que se le va el jugador, sino que no reciben casi nada por él. También es culpa en parte del club que permite eso.

Además están los equipos europeos y mexicanos poderosos (y no tanto) que con una oferta mediocre, consiguen llevarse a los talentos rioplatenses que le dan un plus a cualquier equipo, determinación, ganas, mentalidad ganadora, picardía, calidad técnica, y más etcéteras que el jugador rioplatense tiene como cualidades superiores al europeo. Y también van aquellos jugadors considerados como "perros", o sea, no queda nadie sin la oportunidad de darse una vueltita por el fútbol importante y "solucionar" su vida con un par de meses de contratos superiores a los que cobran acá (el caso de Nicolás Rotundo al Hércules es un claro ejemplo de que compran a cualquiera). Este éxodo de futbolistas (buenos y malos) termina haciendo a las ligas locales cada vez peores, con cada vez peores jugadores y por ende, un fútbol cada vez peor.

Si a esto se le suma que la pasión desmedida y fuera de control hace que los jugadores y técnicos estén siempre obligados a ganar como sea, se hace imposible solucionar el problema de lo feo que está el fútbol en esta parte del mundo, otrora proveedora de grandes espectáculos y equipos. Los técnicos no duran absolutamente nada en los clubes (se imaginan un DT como Ferguson, con 24 años en el mismo club en esta parte del mundo), haciendo imposible la creación de un estilo, de una forma particular de jugar. Ejemplos hay muchos, pero lo que pasa ahora mismo en Argentina es fiel reflejo de que los clubes que más tiempo han mantenido una técnico o una idea similar, son los que mejor lo hacen (Estudiantes, Banfield, Velez). Pero los demás siguen en lo mismo, perdés tres o cuatro partidos seguidos y chau, cambio de técnico. Y ni siquiera uno parecido al anterior, no, hay que conseguir a uno que gane. Así terminamos jugando a ganar y nada más, pegando patadas, faltando el respeto al rival y demás etcéteras que nos dejan con este mal sabor de boca cada fin de semana (por algo prefiero el fútbol internacional).

El tema es que si así ganaras igual todo bien, por lo menos conseguis cosas importantes, pero no. Salvo Estudiantes, no ha habido un equipo rioplatense en una final importante de Conmebol en los últimos años, y siempre hay algun otro equipo que, mejor organizado y que respeta los tiempos, termina jugando mejor y ganando bien (la Liga Deportiva Universitaria de Quito es el mejor caso, pasando de ser un equipo ignoto hace unos años a ganarlo todo hoy por hoy).

Entonces me parece que ya es hora de cambiar, de hacer algo para mejorar esto que ya no puede seguir así. Yo se que es difícil, que no hay plata para combatir, que los jugadores quieren irse a asegurar el presente y futuro de su familia, pero algún cambio de conciencia hay que hacer. En todo caso, empezar por reducir el poder de los empresarios y contratistas, que ya todos sabemos, son el mal principal a combatir y que nos están privando de disfrutar de partidos y clásicos que realmente valgan la pena por lo de adentro de la cancha y no solo por lo que pasa en las tribunas, donde por ahora se sigue haciendo fiestas incomparables.

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