España-Argentina por la Ensaladera

La famosa "Ensaladera de Plata"

Se terminó el año ATP y solo queda la final de la Copa Davis para que el año tenístico llegue a su fin. Un año que comenzó allá el 1° de enero y que recién ahora terminará con una serie de primer nivel en Sevilla, donde España y Argentina se verán las caras para alzarse con la ensaladera de plata.

Tras esta final haremos un repaso de lo que fue el año, pero ahora lo importante es concentrarse en esta serie que arranca mañana viernes con los duelos de Rafael Nadal ante Juan Monaco y de David Ferrer ante Juan Marín del Potro. A priori la serie está más teñida de rojo que de albiceleste, no solo porque juegan de local, sino que la actualidad de los tenistas de uno y otro son distintas. Pero la Copa Davis, es la Copa Davis y cualquier cosa puede pasar, mucho más que en cualquier otro torneo. El orgullo, el amor por la camiseta, la presión, el juego en equipo, la estrategia y muchas otras cosas cambian a la hora de jugar esta competición.

La serie se jugará en polvo de ladrillo, superficie preferida por los españoles y donde los jugadores argentinos, contrariamente a su tradición, se están distanciando cada vez más. Esto le da una ventaja inicial a los locales, sobre todo teniendo en cuenta lo que es Rafa Nadal en esta superficie, que prácticamente le da dos puntos a los locales.

El Estadio Olímpico de "La Cartuja", modificado para albergar una final con más de 27.000 personas

Para aquellos que no saben, el formato de la competición es que la serie se juega al mejor de cinco, donde el equipo que gana tres partidos gana. El viernes se juegan dos partidos de singles, el sábado el dobles y el domingo otros dos partidos de singles en caso de ser necesario. El viernes juegan el mejor rankeado de uno contra el segundo mejor rankeado del otro, pero los capitanes tienen la posibilidad de elegir cualquiera para ese partido, mientras que no sea el mejor de sus jugadores. El domingo definen el uno contra el uno primero y en caso de ser necesario el dos contra el dos. Pero siempre con libertad en la elección de los jugadores. Cada partido es al mejor de cinco sets, incluso el dobles.

David Ferrer y Rafael Nadal

 Con esto explicado podemos seguir. Nadal juega con Monaco, partido que el español debería ganar y que todo el mundo da por sentado. Con eso se pondría 1-0 para el partido que parece ser el decisivo entre Ferrer y del Potro. Un 2-0 para España dejaría la serie prácticamente sentenciada, por lo que del Potro está casi que obligado a ganar para no recurrir a la épica. El dobles se decanta más para Argentina, teniendo en cuenta que los últimos partidos de la dupla española de Verdasco y López no ha funcionado para nada bien y que jugará Nalbandian junto a un muy buen doblista como Schwank.

Un 2-1 el sábado para Argentina sería el ideal, esperando que del Potro pueda con Nadal y teniendo la garantía de tener un último partido entre Nalbandian y Ferrer para alzar la ensaladera. Todo esto si del Potro le gana a Ferrer en primer lugar, claro está, algo que tampoco parece muy sencillo ya que el jugador alicantino es el tercero con más partidos ganados este año sobre arcilla, es el 5° del mundo y ha cerrado el año en gran forma.

David Nalbandian y Juan Martín del Potro

La esperanza argentina pasa por el estado físico de los españoles, mucho más mermado que el suyo, ya que tanto Nalbandian como del Potro han jugado bastante poco este año y los españoles han tenido temporadas muy largas, duras y estresantes.

Argentina intentará por cuarta vez ganar una final y no convertirse en el país que más finales jugó sin ganar, además de vengarse de la derrota en la final de 2008 en Mar del Plata justamente ante su rival de este fin de semana. España buscará su quinta ensaladera, todas desde el 2000 en adelante, algo que ha confirmado a la Furia como la gran potencia tenística del siglo XXI.

Presión en ambos, nervios al máximo y la esperanza de ver un muy buen tenis para cerrar este gran año 2011. Me decanto por un 3-1 para España con victoria de Rafa el domingo ante del Potro.