Terminaron los cuartos de final de la Copa Africana de Naciones y no se presentaron sorpresas, mas sí partidos sorpresivamente más parejos de lo que se esperaba en un principio.
Costa de Marfil no tuvo problemas en despachar a uno de los locales, Guinea Ecuatorial, ya que con goles de sus dos máximas estrellas Didier Drogba (en dos oportunidades) y Touré Yayá, consiguieron un contundente 3-0 que destruyó todas las intenciones del equipo ecuatoguineano. Sin embargo el equipo local se va con la cabeza en alto, ya que ni se esperaba que pasaran de ronda y plantaron cara por algunos momentos del partido a los poderosos Elefantes. La diferencia de categoría y nivel individual fueron demasiadas.
En el otro partido del sábado, Zambia vapuleó también por 3-0 a Sudán, mostrandose muy fino a la hora de definir - goles de Sunzu, Katongo y Chamanga - ante una veloz y física selección de Sudán que falló en defensa y cuyo orden táctico es muy inferior al de las "Balas de Bronce". Zambia llega así a semifinales y está a un triunfo de igualar su mejor resultado en esta competición, que fue cuando llegaron a las finales en 1974 y 1994. Sudán, por su parte, vuelve a casa con la cabeza en alto porque la actuación en si misma excedió con holgura lo que se esperaba de ellos en un principio.
Si los dos primeros partidos fueron marcados por la desigualdad, todo lo cotnrario sucedió en los partidos jugados el domingo. Primero la otra selección local, Gabón, enfrentó a Malí y brindaron un partido lleno de emociones que temrinó 1-1 al final de los 120 minutos. Mouloungui adelantó a los locales en el 54 y recién a falta de seis minutos consiguió empatar Diabaté para los malíes. No se sacaron diferencias en el tiempo extra y por lo tanto fueron a penales. Allí, el mejor jugador de Gabón y uno de los mejores jugadores de esta CAN, Pierre-Emerik Aubameyang, fue el único en fallar su penal y por lo tanto, luego de que Seydou Keita marcara el último, Malí se clasificó a semifinales y mantiene viva la intención de por lo menos empatar su mejor participación en el torneo, su segundo puesto conseguido en 1972.
El último de los cuartos de final vio como Ghana, gran candidato, enfrentaba a Túnez, la única selección del Magreb en clasificar a la segunda fase. El partido fue un bodrio, con mucho juego defensivo, sin intenciones de parte de ningún equipo de arriesgar más de la cuenta y quedar expuesto, y por lo tanto se volvió monótono y pobre en todo sentido. John Mensah había adelantado a las estrellas negras a los nueve mintuos y a cuatro del final del primer tiempo Khelifa consiguió la igualdad para los tunecinos. Los minutos se sucedieron y llegaron al tiempo extra, donde Túnez parecía que se iba a llevar el gato al agua, ya que fue la que más cerca estuvo, pero un horror de su arquero Aymen Mathlouthi le regaló el tanto de la victoria a André Ayew quién no desaprovechó tal obsequio y clasificó a Ghana a semifinales.
SEMIFINALES
Ghana enfrenta a Zambia en un choque que tiene destino de tiempo extra o penales, ya que ambas selecciones son muy tácticas, muy cerradas en defensa y no son de arriesgar mucho en ataque. El 0-0 es una buena apuesta, aunque uno se decanta siempre por que el más fuerte clasifique y en este caso el favorito es Ghana.
La segunda semifinal enfrenta a dos selecciones muy duras y muy buenas como Costa de Marfil y Malí. Los elefantes parecen ser los que vienen mejor, con un pleno de victorias, sin recibir goles y con sus dos estrellas brillando como nunca antes en un torneo internacional. Malí depende de su fortaleza defensiva y en la efectividad en ataque, algo que no parece ser suficiente para poder derrotar a Drogba y companía.
Ghana-Costa de Marfil la final en mi opinión, que sería la más linda en términos de atractivo internacional.
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